¿Hay QUE ser LISTO para ESTUDIAR Medicina?
¿En qué piensa cuando oye las palabras "medicina" o "médico"? ¿Se imagina a un grupo de personas inteligentes con batas de laboratorio, o quizá a unos médicos haciendo visitas a domicilio? Es cierto que muchos estudiantes de medicina son inteligentes, pero tener un coeficiente intelectual medio tiene sus ventajas a la hora de estudiar medicina.
La verdad es que no hace falta ser un genio para estudiar medicina. De hecho, si te preocupan tus notas o tu puntuación en los exámenes, es bueno saber que muchas facultades de medicina ni siquiera exigen una calificación alta.
Si quieres estudiar medicina aquí te explico esto:
La gente parece pensar que estudiar medicina es una de las cosas más difíciles que puede hacer un adulto joven
La gente parece pensar que estudiar medicina es una de las cosas más difíciles que puede hacer un adulto joven. Es decir, hay que aprender muchas cosas y pasar exámenes, pero ¿realmente tiene que ser tan difícil?
Pues sí. Lo es. Pero no porque seas estúpido o algo así, sino porque la medicina es complicada.
Es decir, hay que aprender muchas cosas y pasar exámenes, pero ¿realmente tiene que ser tan difícil? Sí, tiene que serlo. Lo es. Pero no porque te cueste trabajo aprenderlo o algo así, sino porque la medicina es complicada.
El segundo año empieza a ser difícil y la gente se estresa
En el segundo año de la facultad de medicina, aprenderás lo que significa ser médico. Es un gran cambio con respecto al primer año porque se espera que hagas un aprendizaje más autodirigido, lo que significa que tienes menos tiempo para las clases y las tutorías.
También tendrás más trabajo clínico y podrías empezar a despertarte en mitad de la noche porque tienes un examen próximamente.
El segundo año puede resultar bastante estresante porque las cosas se vuelven más difíciles y ya no se trata sólo de memorizar datos para los exámenes; ahora tienes que aplicar lo que has aprendido en situaciones de la vida real.
En el tercer año ya sabes lo que estás haciendo
Al tercer año, ya sabes qué esperar. Tienes una mejor idea de lo que estás haciendo y por qué. Tienes más confianza en ti mismo, porque ya has visto tus errores y has aprendido de ellos.
El tercer año suele ser el más estresante porque tienes mucho que hacer y parece que no queda tiempo. Pero lo superarás y, al final de este año, estarás listo para emprender las prácticas o la residencia.
Los estudios se vuelven más fáciles y te sientes más cómodo con la asignatura.
Estudiar medicina no es tan difícil como la gente cree
Recuerda que el camino para ser médico no es imposible. Está lleno de personas que han superado muchos obstáculos y han triunfado al final. ¡Tú también puedes hacerlo!
Aprenderás mucho sobre cómo gestionar tu tiempo, cómo trabajar bien bajo presión y cómo afrontar el estrés. También aprenderás habilidades que podrás utilizar a lo largo de tu vida. Por ejemplo: si alguna vez quieres un trabajo en el que necesites una gran concentración y atención al detalle, éste es uno de esos trabajos.
Conocerás a gente nueva de distintas procedencias y aprenderás habilidades que podrás utilizar en otras profesiones, como ayudar a los demás o trabajar en equipo, etc.
Esperamos que este artículo te haya servido para darte cuenta de que estudiar medicina no es tan difícil como crees, y que con un poco de motivación y perseverancia cualquiera puede hacerlo.
¡Lo único que te impide ser el próximo médico de tu familia eres tú mismo!
Anahi