Cuando se estudia medicina, se tiene la oportunidad de formarse y trabajar en un hospital. Los hospitales suelen ser grandes edificios con muchos departamentos donde los pacientes pueden recibir tratamiento. También emplean a médicos, enfermeras y otros miembros del personal.
Si esto no te parece el lugar adecuado, considera la posibilidad de trabajar en una clínica. Estas instalaciones más pequeñas siguen siendo una buena opción para los profesionales de la medicina que quieren tratar a los pacientes pero no quieren verse atados por la burocracia.
Además de estas dos opciones, hay muchas otras formas en las que los médicos pueden ganar dinero con sus habilidades, incluyendo la práctica privada.
Si buscas trabajo después de graduarte, puedes solicitarlo en un hospital
Si buscas un trabajo después de graduarte, puedes solicitarlo en un hospital. Los hospitales suelen tener muchas vacantes porque necesitan muchos médicos. También puedes solicitar trabajo en clínicas y consultas privadas, pero pueden ser más difíciles de encontrar y de acceder porque suelen tener menos rotación que los hospitales.
También puedes trabajar en laboratorios de investigación y empresas farmacéuticas, tanto a tiempo completo como a tiempo parcial. Estos trabajos son estupendos si quieres seguir estudiando medicina y trabajar al mismo tiempo, o simplemente quieres algo más desafiante que lo que te proporcionaría tu rutina diaria básica como médico (¡aunque no hay nada malo en ello!).
Algunas personas prefieren las compañías de seguros médicos en lugar de trabajar directamente con los pacientes, así que ésta podría ser otra opción para ellos.
Los hospitales necesitan médicos y enfermeras
Los hospitales son los mayores empleadores de profesionales médicos. Necesitan médicos, dentistas, cirujanos y enfermeras para trabajar en sus hospitales. Los hospitales contratan a la mayoría de las personas que estudian medicina o enfermería porque ofrecen un buen sueldo y seguridad laboral.
Si quieres trabajar en un hospital cuando termines tus estudios, lo mejor es que solicites un empleo lo antes posible. Puedes empezar a buscar trabajo mientras sigues estudiando poniéndote en contacto con los hospitales cercanos a donde vives o piensas vivir después de terminar la universidad o el instituto.
Si aún no tienes una oferta de trabajo, intenta conseguir unas prácticas en un hospital cercano a tu casa. Unas prácticas te ayudarán a conocer mejor cómo es el trabajo en un hospital y te darán algo de experiencia antes de empezar a trabajar a tiempo completo.
También puedes trabajar en una clínica
Las clínicas son más pequeñas que los hospitales y suelen estar especializadas en un área concreta de la medicina, como la pediatría o la medicina interna. Suelen ser más flexibles con sus horarios que los hospitales, por lo que es posible que puedas trabajar en un puesto con horario nocturno o de fin de semana.
Las clínicas también están más centradas en el paciente que los hospitales; están diseñadas para ofrecer una atención personalizada a los pacientes en lugar de estar impulsadas por las exigencias administrativas. Esto significa que podrás entablar relaciones con tus pacientes a nivel individual y llegar a conocerlos realmente como personas, lo cual es gratificante.
Además, las clínicas suelen ofrecer más oportunidades de formación, ya que cuentan con menos personal en general (por lo que todo el mundo tiene que colaborar).
Los médicos suelen trabajar en consultas privadas
La consulta privada es una buena opción para quienes quieren trabajar con un equipo de médicos. No es para los que quieren trabajar en un hospital o clínica, ni para los que quieren trabajar con un equipo de enfermeras.
La práctica privada es también la mejor opción para quienes desean trabajar con un equipo de médicos. En cambio, los hospitales y las clínicas suelen tener más personal de enfermería, por lo que es posible que tengas menos responsabilidades de atención directa al paciente.
La desventaja es que puedes tener menos responsabilidades de atención directa al paciente. Además de lo anterior, también puedes trabajar en una consulta privada, un hospital o una clínica.
La carrera de medicina es gratificante y desafiante
La carrera de medicina es gratificante y desafiante. Tendrás que trabajar duro para conseguir tus objetivos, pero si eres paciente y persistente, y estás dispuesto a asumir riesgos y a aprender cosas nuevas, deberías ser capaz de alcanzar el éxito.
El camino de un estudiante de medicina no es fácil. Requiere dedicación, trabajo duro y perseverancia, pero también puede conducir a carreras muy gratificantes que te harán sentirte bien contigo mismo. Si estás interesado en ser médico, empieza por investigar un poco sobre el tema.
Averigua qué hace falta para ser médico y qué tipo de formación necesitas. Si sigues teniendo ganas de seguir esta carrera, ¡adelante!
El campo de la medicina está muy abierto y ofrece muchas oportunidades
La realidad es que tienes mucho donde elegir en el campo de la medicina. Es una gran opción profesional y ofrece muchas recompensas, tanto económicas como personales. Cuanto más investigues sobre los distintos tipos de medicina, mejor idea tendrás sobre qué tipo de médico quieres ser. Algunas personas pueden preferir la cirugía porque les gusta trabajar lo más rápido posible, mientras que otros médicos pueden disfrutar de la medicina interna porque les encanta aprender más sobre los problemas de salud de las personas.
Recuerda que tu objetivo no es convertirte en cualquier tipo de médico; se trata de encontrar uno que tenga sentido para tu personalidad e intereses.
Espero que esta información te ayude a decidir qué campo es el adecuado para ti y te dé una idea de los diferentes trabajos que hay disponibles.
Anahi