¿Cómo SABER si PUEDO ser PEDIATRA?
Ser pediatra es una carrera gratificante y desafiante. Llegarás a conocer a tus pacientes a lo largo de varios años y estarás presente en sus hitos a medida que crecen. Pero no es para todo el mundo.
El trabajo puede ser estresante, y es importante saber si eres adecuado para el trabajo. Si quieres ser pediatra, hay varias cosas que debes tener en cuenta primero.
Tendrás que decidir si quieres dedicarte a los niños en un entorno clínico o como investigador. También tendrás que considerar la duración de tu formación y qué tipo de entorno de trabajo prefieres.
Aquí tienes unos puntos para considerar si esto es para ti:
Tienes que tener empatía con los niños
Te interesa ayudar a los niños y a sus familias. Quieres saber todo lo que puedas sobre su salud y cómo puedes ayudarles a llevar una vida feliz y saludable.
Puedes relacionarte con ellos porque son como tú, pero más pequeños. Te gusta pasar tiempo con los niños porque son personas interesantes con historias que contar.
Te gusta la idea de una relación a largo plazo con el paciente (durante varios años). Te gusta ver a tus pacientes crecer desde bebés a niños y luego a adultos.
Y, por supuesto, te gusta la idea de poder marcar la diferencia en la vida de alguien.
Quieres ayudar a que los niños crezcan sanos
Si quieres ayudar a los niños a crecer sanos, ser pediatra puede ser lo tuyo. Los pediatras son médicos especializados en el cuidado de los niños. Esto puede incluir desde el tratamiento de la infección de oído de un recién nacido hasta asegurarse de que un adolescente duerma lo suficiente.
Es importante que los pediatras se mantengan al día de los últimos conocimientos y tecnologías médicas, por lo que aprenden constantemente cosas nuevas sobre la mejor manera de enfocar el cuidado de sus pacientes.
Te gusta hacer preguntas y conocer a la gente
Para ser pediatra, tendrás que conocer a tus pacientes y a sus cuidadores. Esto significa sentirse cómodo haciendo preguntas. De hecho, es más probable que los niños se abran si confían en usted, y es más fácil que lo hagan si usted también ha dedicado tiempo a conocer a sus padres.
Hacer preguntas también es una forma excelente de que los pediatras establezcan una relación con sus pacientes jóvenes y se aseguren de que reciben una atención adecuada. Cuando un niño se sincera sobre su historial médico, incluyendo enfermedades y lesiones anteriores, ayuda a los médicos a tomar mejores decisiones sobre el curso de acción que debe seguirse.
Te gusta la idea de una relación a largo plazo con el paciente (durante varios años)
También debe ser consciente de la importancia de la continuidad de la atención. La relación médico-paciente es a largo plazo, por lo que debes considerar tu compromiso con el campo y si puedes manejar este tipo de relación. Si cambias constantemente de trabajo o te mueves de un lado a otro, puede que no sea lo más adecuado para ti.
Es importante que los médicos conozcan bien a sus pacientes para poder ofrecerles una atención de calidad, lo que requiere tiempo y dedicación por ambas partes. También es importante que los pacientes se sientan cómodos hablando con sus médicos sobre cualquier problema que puedan tener sin preocuparse por el juicio o la confidencialidad; por lo tanto, es fundamental que los médicos tengan relaciones positivas con sus pacientes, así como entre ellos (sus compañeros de equipo).
Tu horario es flexible y puedes reaccionar a las emergencias con poca antelación
La vida de un pediatra no es todo sol y rosas. Hay que estar preparado para hacer sacrificios, sobre todo en lo que se refiere al tiempo personal. No es raro que su horario (e incluso su ubicación) cambie con poca antelación.
Los médicos también sienten la presión, sobre todo porque también quieren pasar tiempo de calidad con sus familias. Por eso les resulta difícil planificar con antelación o decir a sus seres queridos a dónde se dirigen hasta que ya están en camino.
Pero no hay que dejar que esto te desanime. Hay formas de que cualquier aspirante a médico que quiera tener una vida familiar estable pueda alcanzar el éxito en su carrera, siempre que establezca sus prioridades desde el principio.
Te interesa cómo prevenir la enfermedades de los niños, no sólo tratarla
Si quieres ser pediatra, debes interesarte por cómo prevenir la enfermedad, no sólo por tratarla. Los médicos también deben ser capaces de proporcionar información y consejos a los padres sobre cómo prevenir las enfermedades. Esto incluye una alimentación sana y ejercicio físico, pero también podría significar asesorar a los padres sobre cómo evitar enfermedades prevenibles como la gripe o la tosferina.
Un pediatra es algo más que un médico que trabaja con niños
Quizá se pregunte: ¿Qué es un pediatra? Un pediatra es algo más que un médico que trabaja con niños: es una especialidad médica única que ayuda a mantener a los niños sanos.
Un pediatra tiene un título superior en pediatría, o salud infantil. Aunque algunas personas pueden llegar a ser médicos sin tener que ir a la facultad de medicina, la mayoría de los médicos tienen que cursar al menos 4 años de universidad más 4 años de formación en la facultad de medicina antes de poder ejercer la medicina y recibir la licencia para hacerlo del estado en el que viven. Una vez completada su formación, debe aprobar varios exámenes antes de que la ley le permita ejercer la medicina con pacientes en su estado (o en otro país).
Ser pediatra tiene muchas ventajas. Es una carrera apasionante y gratificante que le permitirá marcar la diferencia en la vida de los niños. Lo más importante es recordar que, al elegir esta carrera, estarás ayudando a otros y mejorando sus vidas en el proceso.
¡Si todo esto te parece bien la pediatría podría ser para ti!
Anahi